lunes, 4 de febrero de 2013

EL SEÑORÍO MEDIEVAL

EL FEUDO
Un feudo era el beneficio que un señor poderoso (o el rey) concedía a su vasallo por jurarle fidelidad y prometerle ayuda (militar y financiera) y consejo. Podía ser dinero, un cargo..., pero lo más usual es que fuera un señorío (tierras y vasallos, con jurisdicción).

Feudo es el beneficio que da el señor a algún hombre que se convierte en su vasallo y le hace homenaje de serle fiel. Y tomó este nombre de la fe que debe siempre guardar el vasallo al señor. Y hay dos tipos de feudo: uno, cuando se otorga sobre una villa, castillo o cualquier cosa que sea raíz… otro cuando el rey da maravedís* a su vasallo.

ALFONSO X. Partidas. P.IV
*maravedís: moneda medieval castellana


¿Cuántos tipo de de feudos existen y en qué consiste cada uno de ellos, según las Partidas?
¿Por qué se llama feudo? 
El vasallo solía preferir el feudo en bienes raíces al dinero ¿por qué?



   En el sistema feudal, lo que determina la condición social de los hombres es su relación con la tierra: los que poseen la tierra tienen libertad y poder; los que no, se ven reducidos a la condición de siervos.
   La primera categoría está constituida por los feudatarios laicos y eclesiásticos que ejercen todos los poderes en el territorio que poseen.
   La segunda comprende a la inmensa mayoría de la población agrícola, que trabaja y está privada de bienes y poder.
CUAZ, B. En tiempos de los castillos feudales.


Un feudo y los elementos que lo constituyen
El feudo y la casa campesina. Demos 2.Vivens Vives
ACTIVIDADES

Describe el dibujo del feudo y enumera los elementos que lo componen, explicando la función de cada uno.
Responde a las siguientes cuestiones:
  • ¿Qué es un manso?
  • ¿Qué es la reserva y quién la trabaja?
  • ¿Qué diferencia y semejanzas hay entre un campesino libre y uno que no lo es? 


Las obligaciones de los campesinos

Por San Juan, los campesinos deben segar los prados del señor y llevar los frutos al castillo. Después deben limpiar los fosos. En agosto deben llevar a la granja la cosecha del trigo, pero no pueden entrar sus gavillas hasta que el señor haya retirado su parte. En septiembre deben entregar un cerdo de cada ocho, y de los más buenos. Por San Diego deben pagar  el censo. A comienzos del invierno deben trabajar la tierra del señor para prepararla, sembrarla y rastrillarla. Por San Andrés, un pastel. Por Navidad, los pollos buenos y finos. Después la cebada y el trigo. El Domingo de Ramos deben entregar los corderos. Después de ben  trabajar en la herrería, ir al monte y cortar la leña para el señor y hacer con su carreta todos los transportes del señor. Añadid además, que el molinero del castillo, por moler el trigo del campesino, se queda con una parte del grano y otra de la harina; que para cocer el pan también hay que pagar, y que si el panadero no se  lleva su parte, cuece mal el pan y lo quema.

Cuento del s. XIII. Citado en Grup Germania-75. Historia.


Después de leer atentamente el texto, completa la tabla conlas obligaciones del campesino


Época
Trabajos/
Corveas
Pagos  en especie
Pagos en dinero










































LECTURA COMPLEMENTARIA. (Clica sobre la imagen para leerlo)



Cuando llegaron, Sancho construyó una choza de adobe y paja que dispone de una sola habitación para dar acogida a toda la familia. Es oscura, tan sólo iluminada por una estrecha ventana que tapa un tosco lienzo por donde entra la luz tamizada. Las velas son demasiado caras y, por eso acomodan las actividades domésticas a la duración de la luz solar. El suelo de la cabaña es de tierra pisada, “alfombrado” con paja o hierba, según la estación del año. […] En el centro de la vivienda está el hogar, dónde permanentemente penden ollas para preparar el potaje […].
No disponen de mesa, pero sí de un sólido tablero que colocan sobre caballetes y también de bancos, donde se reúne la familia a la hora de comer. El ajuar es escaso: unas cuantas  cazuelas de barro, escudillas, jarras de madera y alguna que otra pota  de bronce. Tampoco tienen camas, tan sólo unos camastros de paja […].
La mujer, absorta por los problemas diarios de supervivencia, dedica poco tiempo a su cuidado personal. Viste igual que su marido […]. A Sancho, por su condición de cristiano humilde, no le está permitido dejarse crecer el pelo de la cabeza ni tener barba […]
Son siete para comer. Habitualmente cereales en forma de gachas y potaje y algunos guisos de verduras y legumbres acompañados de pan y queso. La economía doméstica no da para más. Los asados de aves y la carne de cero o de cordero deben reservarse para los días especiales. Usa especias en todos los platos para enmascarar el gusto de los alimentos, ya que no se pueden conservar en condiciones. Si tienen suerte, será en la época de la matanza cuando puedan tomar algo de carne fresca. El resto del año, ahumada o n salazón.

García de Guinea, E. “Un día cualquiera, hace diez siglos, La Edad Media, nº 5 de Muy Especial.   


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